Estamos próximo a celebrar el Bicentenario del distrito de Víñac. Doscientos años de vida como distrito; sin embargo, nuestras autoridades siguen durmiendo el sueño de los justos, perdiendo el tiempo en disfrutar dinero del Estado, sin realizar obras de importancia. No les interesa una obra de envergadura para la historia en este bicentenario de uno de los distritos de la provincia de Yauyos. Es verdad que, en 200 años, muchos distritos han progresado gracias a la labor de sus autoridades. Deseamos que Víñac sea la admiración de los nueve distritos creados después de Proclamado la Independencia del Perú.
Víñac, creado por ley del Protectorado el 4 de agosto de 1821, siete días después de Proclamada la Independencia del Perú el 28 de julio de 1821 por el Generalísimo don José de San Martín. Ese día fueron creados los siguientes distritos: Víñac, Pampas, Chupamarca, Ayavirí, Omas, Tauripampa, Huáñec, Yauyos, Laraos. De ese día los distritos iniciaron trabajar contra el tiempo para festejar sus fiestas jubilares con obras que perennicen y queden recuerdo para las futuras generaciones como ejemplo de sacrificio y ponderación. Ese 4 de agosto de 2021 los viñaquinos emigrantes en distintos lugares del país, se sientan alrededor de una mesa y rememoren lo que hicieron nuestros padres y abuelos.
Actualmente Víñac, tiene algunas acciones edificadas por las autoridades responsables, pero faltan muchas obras a realizar: Municipio, Juzgado de Paz, Estadio y la Gobernación por culpa expresa de sus mandos: comunales, municipales, judiciales, políticas y asociaciones civiles. Todas estas instituciones viven su vida, sin importar solucionar los cientos de necesidades que tiene la ciudad. ¿Con qué obras demostraremos los doscientos años de existencia? Nuestras autoridades no tienen buenos asesores y si los hay solo pululan para recibir mensualmente un sueldo que percibe sin hacer nada, solo se lucran con el exiguo dinero del Estado. Son seres inertes que aparecen y desaparecen.
Hace años los promotores que iniciaron realizar obras fueron docentes del Colegio Santiago de Víñac y del otrora glorioso Centro Escolar 470, porque eran del lugar, ahora también tenemos profesores oriundos del lugar, pero no se identifican con el pueblo, no tienen emoción social y solo buscan ganarse unos reales. Recordemos al maestro Germán Caro Ríos, natural de Canta hasta modifico las calles mal delineadas, al profesor Javier Neyra Valverde, con sus alumnos sembraron grama en el Estadio. Recordar al profesor David Baldárrago Pastor (QEPD) dedicó horas en construir el Patio del Colegio con el Director, la comunidad y la APAFA, primero abrir el terreno y colocar cientos de piedras sobre ellas y después el concreto armado.
Entre 1972 y 1979 se construyó un local de Teatro donde actualmente están las aulas del Colegio Nacional. Se construyeron dos salones Taller para el curso de Formación Laboral: Carpintería, Taller de costuras y tejidos. En realidad, hace mucha falta un Auditorio para reunión de Padres de Familia, presentaciones teatrales, etc. Deben gestionar al Gobierno Regional construcción del Auditorio que es de mucha importancia para los educandos, los exalumnos que desean visitar el plantel de sus amores. Reunirse y plasmar obras de interés, porque del colegio egresaron brillantes jóvenes que hoy triunfan en el Perú y en el extranjero. Ellos están aptos en colaborar en bien de su Institución Educativa.
UN MIRADOR PARA EL CENTENARIO
Víñac, ubicado estratégicamente en la falda del milenario Wiñaqcancha; a un km del pueblo baja el bullanguero río Viñaqcmayo, cuyas aguas llevan nuestras ilusiones hasta el mar. Al ingreso de la ciudad se encuentra Refugio Víñak, un hotel de 5 Estrellas. De la cumbre del Wiñaqcancha se divisa, Madeán, Ortigal, Tayamarca, Yuncaipara y el Sitio Arqueológicos de Wamani y Pukawasi enclavados en la cima del cerro de Huangáscar. Nuestra mirada se pierde en los confines de Lunahuaná y Pacarán; también las montañas de Azángaro. Se observa los cuatro horizontes. En esa cumbre el alcalde Nino Quispe Carrión debe construir un MIRADOR, abrir una vía, aplanar el terreno con el Caterpillar y colocar la imagen de Cristo con los brazos abiertos con la mirada al pueblo.
Para adquirir la imagen del Cristo muchos exalumnos Santiaguinos están dispuestos en colaborar económicamente. Son exitosos profesionales que desean cambiar la faz del distrito. Claro, algunos de ellos no colaborarán, a pesar que tiene la facilidad de hacerlo. Esos se educaron con el dinero de la comunidad; sus padres se negaban pagar el derecho de gabelas y alcabalas, para obras públicas, aduciendo que educaban a sus hijos en Lima. Manifestaban que ellos convertidos en profesionales volverán y harán progresar Víñac. Sin embargo, enrumbaron al extranjero, olvidándose de la patria chica. ¿Y la promesa?
Este MIRADOR, sería el símbolo de doscientos años de existencia del distrito de Víñac. Y creo con esta obra se ha perennizado la historia y el progreso de todos los pueblos de la zona sur grande de la provincia de Yauyos.